Mi historia con los comics

Me gustan los comics. Desde siempre. Creo que debía tener 4 o 5 años la primera vez que mi padre me enseñó un comic de los años 70 de Spiderman. Estaba en blanco y negro y muy bien cuidado a pesar de los años que tenía. El me enseñó a leer con estas historias, a desarrollar la imaginación y a dibujar. Me enseñó a respetarlos y a cuidarlos como a un tesoro. Poco a poco fui interesandome por el mundo artístico y lo que quiere expresar. Descubrí diferentes estilos de comics: americanos, españoles, europeos y japoneses.

Tambien, pude disfrutar de esta pasión junto con mis hermanas pequeñas. Entre nosotros ibamos descubriendo diferentes tipos de comics que desconocíamos. Íbamos a la biblioteca regional despues del colegio un par de días a la semana para sacar libros que nos ayudaran a hacer los deberes y un comic cada uno para leerlos tranquílamente sentados en el sofa mientras se hacía la hora de cenar.
 
Conforme iba creciendo me daba cuenta que mi vida se parecía a la de un personaje de comic, Spiderman, por como lo trataban sus compañeros de clase, como afrontaba los reveses de la vida y como luego iba superando esos obstaculos y adversidades que se presentaban, sin dejar de lado las distintas responsabilidades.

Cuando tenía dinero me compraba tanto comics recién salidos, como comics mas viejos que yo, porque quería disfrutar de nuevas historias de mis superheroes favoritos. Para mi es muy importante conservarlos en buen estado para cuando tenga hijos poder enseñárselos y que aprendan a gastarse el dinero en cultura y no en drogas, tabaco o alcohol.

escrito por Pedro Antonio Fernández Herrera